Como que esto existe gracias a vosotros. Y porque me lo habéis pedido, voy a probar de relatar algo con un poco de humor. Ahora aviso, no os aseguro ni la risa ni la calidad. Solo son ideas originales de mi mente que quedarían mejor como cómic, de eso estoy seguro.
Son las 8:15 hora Zulú, Pablo, un niño de 9 anos, va a buscar a Pedro a su casa para ir juntos al colegio. Al pasar por el parque Pablo le dice a Pedro:
-¿Que es eso?-grita Pablo
-¿Un pájaro?- Responde Pedro, mientras mira hacia el cielo, un objeto que parece caerles del cielo
-No, no, un avión! Grita convencido Pablo.
-No es un orinal!!!!!-Gritan los dos al caerles a
De pronto, la polvareda levantada por la arena del parque se desvanece. Y los chicos se acercan a ver el orinal. Parece que dentro hay algo marrón.
-¿Que será esto Pedro?
-Que no lo ves tu mismo, Pablo a veces pareces un poco ingenuo. Pues parece que lo han usado.
-Pero Pedro, si le han salido ojos.
En ese momento, lo que parecía una mierda. Le aparecen como dos setas salidas de la nada, dos ojos como platos, y empieza a moverse hacia ellos.
Se le dibuja una sonrisa. Y dice:
-Queridos terrícolas, he venido en son de Paz. He tenido una avería con mi nave a propulsión que me ha hecho precipitarme en vuestro planeta.
-Pablo, la mierda habla.-Con voz temblorosa.
-Pedro, no es una mierda. Parece un marciano.
-Si amigos míos, soy un marciano. Y os entiendo, y os estoy hablando, criaturas inferiores.
Pablo, cuando se da cuenta que es imposible que le esta sucediendo, coge a Pablo por el cogote y le pellizca la mejilla.
-AAHHHHHH!!!- Grita Pablo
-Así que no es un sueño!
-Te podrías pellizcar tu mismo Pedro.
A la que el marciano ve este comportamiento, decide explicar a los terrícolas quien es y de donde viene, pues necesitará su ayuda para volver al espacio.
-Escuchad queridos terrícolas soy "El gusano espacial", voy por todo el universo con mi orinal espacial. En busca de gente de mi propia especie, a través del espacio y del tiempo. Nací en planeta a punto de estallar y mis padres me echaron en un orinal, y me mandaron a un planeta muy, muy lejano, donde crecí con mi familia adoptiva, en una granja de gusanos de leche. Tenía que ordeñarlos cada mañana, y ayudar a mi padre Kent, a llevar la granja.
-Oye tu esto es lo que le paso a Superman, no me intentes vender la moto, que no te la compro -dijo Pedro disgustado.
-Esta bien, me has pillado - contesta rápido el gusano espacial- es que no quería contaros la verdad. Vengo del futuro, y a los humanos os queda muy poco de vida. En unos años estallará una guerra. No será por la religión, no será por el control del petróleo, será por retrete. Si, si por un retrete!
-Pero señor gusano espacial, como puede la humanidad pelearse por un retrete?-Dice Pablo que se ha quedado alucinando con lo que ve y oye.
-Pues la verdad que en el futuro, después de mucha tensión en todos los países, todo acabará estallando, cuando la humanidad no tenga sitio donde mandar los residuos y decidan que se debe construir un gran retrete donde todas las naciones deberán echar la mierda que generan. Y como la ubicación de este gran retrete de más de
Harto del todo, Pedro le dice: como vas a ser un gusano espacial del futuro, ¿porque no nos lo demuestras?
-Pues claro, soy un gusano espacial, como creéis que existen en el universo agujeros de gusano? Pues porque los hacemos nosotros, para viajar hacia el futuro, al pasado y por todas partes del universo.
Entonces aparece una camioneta ranchera que aparca al lado de la acera donde estan discutiendo los niños con el gusano. De allí baja un grajero y se les acerca.
-Hola chicos veo que habeis encontrado mi orinal.
Los niños se giran y encuentran un granjero de dos metros de altura, fornido, un poco sucio y con una barba espesa.
-No es un orinal es una nave espacial, que ha caído del cielo.- Dice Pedro orgulloso de su sabiduria.
-Creo que no hijito - responde el granjero- Me temo que es mi orinal que se me ha caído mientras hacía acrobacias aéreas con mi avioneta. Lamento haberos asustado y espero no haberos hecho daño. Y gracias por cuidar de mi gusano. Lo he enseñado a hablar y últimamente fantasea mucho. Le encanta la ciencia ficción. Me pidió que le llebara a dar una vuelta con la avioneta, y se puso dentro del orinal, para que lo llebara sujeto, aunque al dar unas piruetas se cayó, y suerte de vosotros que lo habeis entretenido, porque si se pone a cavar, igual lo pierdo y no vuelve.
Coge el orinal, con el gusano dentro, sube a la camioneta y se va.
Pedro le dice a Pablo: en classe van a alucinar!
Pero Pablo le contesta: ¿Quien te creerá?
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