Asesino o víctima (3ª Parte)

Aqui os dejo la 3ª parte, y los enlaces para la 1ª PARTE, y la 2ª PARTE. la historia no esta concluída, y le queda mucho por pulir, pero com algunos de vosotros os estais interesando por ella os voy poniendo fragmentos.
Por cierto en la historia no encontrareis sexo, pero si grandes dosis de violencia y crueldad. Los nombres no son definitivos y vereis algun homenaje que otro, pero nada que ver con el origen de los nombres. Un abrazo!


Andreu se ha quedado ofuscado y discute con su subsconciente...

-¿Porque estoy aqui?
-¿No lo recuerdas?
-¿Que debo recordar?
-Recuerda que escribía mamà!
-No lo recuerdo!!
-Recuerdas donde lo dejaba?
-Sí!... recuerdo que estaba escondido debajo de.....
-Shhhtttt!! No lo digas, o lo descubrirán!
-Es possible que deban descubrirlo para ayudarnos
-No, serán como los demás, son malos...
-Pero parecían buenos...
-No! COMO LOS DEMÁS!
-Pero...
-SHHHHTTTTT!!!!

Al día siguiente por la mañana Jaques y Jordi se encuentran para desayunar en el restaurante del hotel, Jaques intuye que faltan algunas piezas en ese rompecabezas. Después de unos minutos discutiendo, deciden ir de nuevo a ver Andreu. Quieren ver con sus propios ojos, que es lo que enloquece tanto a Andreu, pues parecía inofensivo. Aunque muy castigado por la ley e intentar sacarle algo de información nueva, que les pueda ser útil.

Llegan a la prision a las 12:00AM, y piden cita con el alcaide. Y les dirigen a su despacho. Al reunirse con el alcaide, le piden que quieren ver con sus propios ojos, como enloquece el prisionero, pues no le vieron ninguna intención de quererse liberar, cuando estuvieron con él.

Bajan hacia la celda de castigo, y empieza la misma operación del otro dia, pero esta vez le dejan un margen de maniobra, quince centímetros, y el alcaide hace llamar a su mano derecha, el adjunto Roschach, era un tipo corpulento, de unos dos metros y más de ciento trenta quilos, realmente imponía, y tenía la reputación de ser un verdadero cabronazo y modosito; a más de un preso le ha tocado darle el culo como castigo por su mal comportamiento, aunque con Andreu, nunca ha podido, enloquece y por más que los sujeten, no pueden con él; la última vez fueron 7 reduciendolo y no conseguian mantenerlo quieto.

Entra en la sala, y Andreu lo primero que hace es combulsionarse, se le quedan los ojos en blanco, le empieza a salir espuma por los ojos, y empieza a gritar, mientras con todas sus fuerzas pretende liberarse de las cadenas que le tienen preso:
-¡¡¡Eradnam Et Ednod Onreifni Le Ne Saredra Odarenejed Odrec Otidlam!!!
Grita el alcaide mientras le empiezan a sangrar los tobillos y muñecas, mientras intenta liberarse.
-Sal de qui Roschach, disparadle un dardo para sedarlo!
Nadie discute las ordenes del alcaide, y obedecen a la señal.